En nuestro país disponemos de cribado universal de hipoacusia en el recién nacido. No obstante, es necesario tener en cuenta que el cribado sólo detecta las sorderas congénitas (presentes al nacimiento).

Existen 2 circustancias por las que la consulta de neuropediatría puede ser la puerta de entrada al sistema sanitario de un niño con sordera:

El niño presenta una sordera diferida o sobrevenida, y su manifestación clínica es un trastorno del neurodesarrollo.

Por lo tanto, la existencia de un cribado neonatal normal (OEA) no excluye la posibilidad de que aparezca una sordera más tarde, ni exime la realización de valoración ORL.

El niño presenta una sordera asociada a discapacidad, como parte de un fenotipo sindrómico.

Es importante por tanto destacar que la presencia de un trastorno del neurodesarrollo no excluye la posibilidad de coexistencia de sordera, ni exime la realiación de valoración ORL.

Factores de riesgo de hipoacusia infantil.
  • Sospecha familiar de sordera*
  • Historia familiar de sordera
  • Hipotiroidismo
  • Estancia en Unidad de Cuidados Intensivos Infantil (UCIN) mayor de 5 días
  • Exposición a ototóxicos
  • Ventilación asistida
  • Otitis persistente
  • Infecciones perinatales* (citomegalovirus-CMV, herpes, rubeola, sífilis y toxoplasmosis)
  • Meningitis bacteriana*
  • Síndromes con sordera*
  • Enfermedades neurodegenerativas*
  • Anomalías craneofaciales*
  • Ventilación con membrana extracorpórea*
  • Trauma craneal grave*
  • Hiperbilirrubinemia* con exanguinotransfusión
  • Quimioterapia

(*) factor de muy alto riesgo de sordera postnatal

https://bibliotecafiapas.es/genero/folletos-codepeh/

http://www.fiapas.es/recursos-de-ayuda-y-orientacion/deteccion-precoz-de-la-sordera

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