La realización de estudios de cosegregación tiene 2 utilidades principales:

Consejo reproductivo. A través del estudio de los familiares se puede obtener información sobre la presencia de portadores asintomáticos en la familia en los que exista un riesgo elevado de transmisión de enfermedades hereditarias. Es necesario consultar si existe intención reproductiva en la familia.
Reanálisis y reclasificación de VSI. En aquellas variantes de significado incierto en las que sea relevante conocer si se trata de una variante de novo o no, se puede realizar un estudio de cosegregación para conseguir esta información.
La aparición de novo es un criterio de la ACMG utilizado en la clasificaciones de patogenicidad. Si el reanálisis produce una reclasificación de patogenicidad, puede ser clínicamente significativa o no serlo. Ésta es clínicamente significativa si produce un cambio desde VSI a probablemente patogénica.

La probabilidad de patogenicidad de una VSI se mueve en un rango muy elevado, entre el 5 y el 95%, por lo tanto no todas las VSI son iguales. Algunas están muy cerca de considerarse probablemente benignas, y otras cerca de reclasificarse como probablemente patogénicas. Es importante por lo tanto conocer el motivo por el que se ha clasificado como VSI, en particular, los criterios de la ACMG que cumple.

También es interesante realizar una simulación previa, utilizando algún sistema informatizado de cálculo de probabilidad de patogenicidad, para decidir si merece la pena o no realizar la cosegregación, en función de si el cumplimiento de dicho criterio modificaría la clasificación.

En este sentido, puede utilizarse Varsome, para evaluar la posibilidad de que una variante de significado incierto cambie de clasificación de patogenicidad si conseguimos demostrar su origen de novo, es decir, al cumplir los criterios PM6 o PS2.